La prensa es una máquina herramienta que tiene como finalidad lograr la deformación permanente o incluso cortar un determinado material, mediante la aplicación de una carga. Tiene una adaptabilidad especial para los métodos de producción en masa, como lo evidencia su amplia aplicación en la manufactura de piezas para automóviles y aviones, artículos de ferretería, juguetes...
Una de las causas que han hecho posible la producción y popularidad de muchos objetos de uso diario y de lujo que actualmente consideramos como de utilización normal en nuestra vida, es la aplicación creciente de las prensas a la producción en masa.
Las prensas, conocidas desde la antigüedad, son empleadas prácticamente en todas las industrias, utilizadas para actuar sobre muy distintos materiales, en frío o en caliente, en cualquier operación que requiera una fuerte presión: embalar, exprimir, forjar, estampar, embutir, extrusionar, laminar, estirar... Incluso ciñéndonos al trabajo de metales, su amplísima variedad permite numerosos sistemas de clasificación, destacamos los siguientes:
- Atendiendo a sus elementos activos: (prensas de simple, doble o triple efecto).
- Atendiendo al sistema de transmisión: (prensas a volante directo, prensas de reducción, prensas de doble reducción, prensas de reducción paralela y prensas de cinemática especial).
- Atendiendo a la forma de aplicar la energía de accionamiento: (prensas de palanca, excéntrica, de fricción, de tornillo, etc).
- Atendiendo a la posición en el espacio de las guías: (prensas verticales, horizontales, inclinadas).
- Atendiendo a la velocidad: (prensas convencionales [de 12 a 200 golpes minuto en función de su tamaño], prensas rápidas [de 300 a 700 golpes por minuto] y prensas de alta velocidad [de 800 hasta 1600 golpes por minuto]).
- Atendiendo a su estructura: ( prensa cuello de cisne y prensas de doble montante [dentro de estas existen las monobloc y las de piezas armadas por tirantes]).
- Atendiendo al agente motor: (prensas manuales, de gravedad, de motor).